Vamos a desvelar la técnica más utilizada en todas las obras de ficción: el viaje del héroe.
En 1928 Vladimir Propp descubrió que había una estructura fija en los cuentos tradicionales. Este investigador ruso identificó seis fases por las que pasa cada relato, tanto audiovisual como escrito. Fue así como se definió lo que se conoce hoy en día como ‘El viaje del héroe’.
Imagen de Vladimir Propp, creador de la matriz universal del relato:
¿En qué consiste esta técnica narrativa?
- Situación inicial de armonía: nuestra obra debe comenzar de forma tranquila, describiendo el contexto de la obra y presentando al personaje protagonista y su entorno. En este momento todo parece ir bien, aún no hemos presentado el conflicto.
- Desencadenante: ocurre algún suceso que altera la situación de armonía. El protagonista siente que debe de hacer algo ordenado por alguien de mayor rango o las propias circunstancias.
- El protagonista abandona su hogar: comenzamos a desarrollar el nudo de la historia. Es la parte más larga de nuestra narración y surgirán nuevos puntos de giro, personajes secundarios, posibles antagonistas etc…
- Encuentra aliados y oponentes: presentaremos personajes aliados que facilitarán la tarea del protagonista y uno o varios oponentes que tratarán de impedir su objetivo.
- Se enfrenta a una serie de obstáculos: sin conflicto narrativo no hay historia. El conflicto es lo que mantiene la atención del lector, por lo que debemos enfrentar al protagonista a una serie de pruebas.
- Alcanza su objetivo o fracasa: el personaje principal debe experimentar una transformación tanto si triunfa como si fracasa. En cualquier caso, sus vivencias harán que no sea la misma persona que al comienzo de la historia.
En nuestro curso de narrativa te enseñamos cómo escribir una novela de ficción. Aprenderás los elementos que debe incluir una obra y sabrás manejar con maestría los diferentes puntos de vista, construir diálogos que impacten, cómo expresar los pensamientos de los personajes y mucho más.
Todos los relatos tradicionales siguen esta misma estructura. Veamos un ejemplo con la famosa obra de Fitzgerald: El gran Gatsby.
El gran Gatbsy está narrada en primera persona, para ser más concretos diremos que es un narrador testigo, pues todo está contado desde el punto de vista de Nick Carraway, que nos cuenta la historia de Jay Gatbsy, un hombre hecho a sí mismo. En la novela podemos ver una situación unicial de armonía donde se pone todo en contexto y ambos personajes se conocen. El conflicto se nos presenta cuando aparece en escena la prima de Nick, de quien Jay Gatsby está profundamente enamorado. Ella es una mujer casada y eso incrementa aún más la tensión narrativa y el conflicto. Por si fuera poco, su marido se nos presenta como el antihéroe, un personaje antagonista que causará más de una desgracia durante la obra.
Sin entrar en spoilers, suceden una serie de hechos que hacen que Nick sufra una profunda transformación. Este personaje nos narra lo ocurrido en primera persona, es un testigo en la historia, pero participa en ella. Todo lo vivido hace que no vuelva a ser el mismo ser ingenuo que al comienzo, ve la vida con otros ojos.
El gran Gatsby es uno de los muchos ejemplos donde se aplica la técnica descubierta por Vladimir Propp.
Hoy en día la técnica se ha adaptado a cine y televisión, dando resultado a lo que conocemos como ‘El viaje del Héroe’. Para empezar a escribir deberás tener muy presente este esquema y plasmarlo en tu trama para sacarle el máximo provecho.
Recordemos…
-Contexto inicial de tranquilidad.
-Hay un desencadenante. Algo va a alterar esa tranquilidad.
-El desencadenante plantea un conflicto: moral, social, económico o personal.
-Para resolver el conflicto se nos plantea un dilema: lo hago, no lo hago o me mantengo al margen.
-Según cómo reaccione el protagonista ante el conflicto y su dilema se nos presenta el final de la historia. El protagonista sufrirá una revelación o descubrimiento.
-El personaje experimenta una transformación. Ya no es la misma persona que al comienzo de la historia.